Desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) son –todavía– muy pocos los vuelos que parten o aterrizan.
De hecho, el nuevo aeropuerto de Andrés Manuel López Obrador, aún no ha incrementado sus operaciones, pero este fin de semana la nueva terminal aérea recibió muchos visitantes.
Sin embargo, ayer domingo, las familias cambiaron el día de campo por una visita al recién inaugurado AIFA, que se ha convertido en un “atractivo turístico” para recorrer sus salas, pasillos, baños y zonas al aire libre.
Procedentes de diversas alcaldías de la Ciudad de México y municipios del Estado de México, pero también de entidades como Morelos y Querétaro, los visitantes disfrutaron el día soleado para tomarse la foto del recuerdo en la nueva terminal aérea.
Una de las zonas más concurridas es el mirador, ubicado sobre el estacionamiento público, desde donde se pueden observar la torre de control y, aunque lejos, los seis despegues que realiza el AIFA diariamente.
La familia Rubio Sánchez salió muy temprano de Axochiapan, Morelos, para conocer el nuevo aeropuerto y formar su propia opinión de la obra, ante tantos comentarios buenos y malos que inundan las redes sociales.
Hicieron tres horas de camino en automóvil y la señora Nora Sánchez aseguró que llegaron a la terminal aérea sin demasiadas complicaciones, partiendo que no hay muy buena señalización.
Armando Reséndiz, del Estado de México, afirmó que las instalaciones del AIFA están “muy bien pensadas”, aunque falta ponerlo a prueba cuando haya más vuelos y más gente.
Otros se perdieron para llegar al AIFA
Pero no todos estuvieron contentos con las vías de acceso al nuevo aeropuerto. Susana, joven que llegó en su automóvil a recoger a un familiar, visiblemente enojada exclamó: “Es una mierda llegar hasta aquí”.
Dijo que activó en su teléfono una aplicación para llegar, pero “para empezar, el GPS no ubica este punto, te manda por accesos diferentes. Me mandó a un pueblo que está a un lado y me mandaba por pura terracería. Ve el carro como viene empolvado. Yo vengo de Santa Fe e hice dos horas para llegar a este cubo y dentro de este cubo todavía 20 minutos. Media hora para rodear todo e ingresar aquí. Es una porquería, de verdad”, Susana, usuaria del AIFA.
Ayer domingo, en el área de salidas del aeropuerto, permanecieron algunos puestos ambulantes de ropa, comida y cafetería que fueron autorizados a instalarse desde el pasado miércoles.
Esos comercios son la única opción para los visitantes que quieren comer o beber algo, pero algunos señalan que sus precios son altos respecto a una tienda convencional.
Con información de El Universal.
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